El éxito de trabajos de prótesis fija, en relación al ajuste de colados, esta relacionado con diversos pasos de la técnica clínica y de laboratorio. Uno de ellos es la etapa de impresiones. Las impresiones deben reproducir los detalles, volumen y tener estabilidad tridimensional. Es un hecho que pese al avance tecnología de materiales dentales de impresión, todavía presentan deformación cuando no se cumplen con algunos requisitos. El volumen excesivo de material presenta un mayor riesgo de deformación. Por ello las cubetas individuales nos aportan la posibilidad de trabajar con un volumen menor de material y mejor confinado para poder lograr presión pareja en toda la zona de la boca a impresionar. Las cubetillas para tomar impresiones a muñones nos dan las mismas ventajas, mas la posibilidad de poder ajustarse a la zona de terminación, con menor deformación , y brindando protección a la impresión en el momento del retiro de la boca, dado que este es el momento donde se producen la mayor cantidad de alteraciones.
Para comenzar la descripción de la técnica debemos contar con un modelo del maxilar a impresionar. Podemos obtener el modelo a partir de una impresión con alginato, o preferentemente con siliconas en una sola fase.
Determinar ubicación de los márgenes de nuestras futuras restauraciones, es fundamental para lograr ajustar las cubetillas. Una cubetilla corta no nos va a permitir confinar y proteger el material de impresión. Con un lápiz 0.5 marcamos las terminaciones y los limites de la cubeta individual, para evitar perder la referencia en el momento de alivio y recorte.
El acrílico de la cubetilla debe sobrepasar la zona de terminación del muñón 0.5mm pero sin involucrar zonas retentivas de la pieza dentaria, como zonas de furcación abrasiones radiculares. La cubetilla debe quedar asentada sobre la terminación periférica. ( en este caso hombro redondeado biselado).
Dejamos bien marcados los limites de la futura cubeta individual, para evitar perder la referencia en el momento del alivio o en el recorte de la misma. El requisito para que un material de impresión de cómo resultado modelos fieles, radica en la posibilidad de actuar en espesores similares en toda la superficie de la zona a impresionar, y presionar con el material de forma pareja. Para conferirle dicha propiedad con un PKT1 y cera resinosa o regular para colados, fabricamos un casquete con un espesor de 0.5mm. Nunca debemos invadir con cera la zona de terminación, la misma debe estar en contacto con acrílico, para darle asentamiento, estabilidad, y la posibilidad de una máxima reproducción. En este caso la cera no debe invadir la zona de hombro biselado.
Verificamos con aumento que todos los muñones tengan un espesor regular de cera y que la misma no invada zonas de terminación. Dado que al volumen de la cera representará en el futuro el volumen del material de impresión. El paso siguiente es lograr el espacio para confeccionar la cubeta individual. La decisión de fabricar la cubeta individual primero que las cubetillas, radica en que existe la posibilidad de fracturar los muñones en el proceso de separación de la cubetillas, con la consiguiente pérdida de referencia para la fabricación de la cubeta individual. El material para lograr el espacio se elige según el método para la confección de la cubeta. En este caso se utilizó silicona dado que el método a elección es por calor y succión, el material debe resistir los estímulos físicos anteriormente mencionados.
El espesor debe ser de no más de 4 mm desde la zona a impresionar hasta la pared de la cubeta. Debe llegar en los flancos hasta la línea marcada con anterioridad. En al foto anterior lado derecho, la silicona debe llegar hasta la línea, en caso contrario puede producir una sobre compresión produciendo una deformación de la zona vestibular.
Concluida la polimerización de la silicona, determinamos que placa vamos a usar de la que se encuentran en el mercado. La condición que debe cumplir es de ser lo suficiente rígida una vez estampada para no deformarse en el momento de la toma de impresiones. La ventaja de las placas transparentes, radica en la posibilidad de ubicar fácilmente puntos de referencia en boca, para asentar la cubeta con mas seguridad, como vamos a ver a continuación.
Clocamos la placa en la prensa, elevamos la misma hacia la fuente de calor, y encendemos la tecla nr1 (calor). El modelo preparado anteriormente se coloca en la rejilla.
Elevando la temperatura de la placa, se deforma tomando un forma de comba y aspecto mas brillante. De acuerdo al tamaño de la comba será el grosor final placa. En general para este tipo de material es suficiente dejar caer la placa aproximadamente superando un centímetro el nivel de la prensa. En el momento que la comba llega a ese nivel, descendemos la prensa hasta llegar a la rejilla, e inmediatamente presionamos la tecla de vacío. La placa se adapta sobre el modelo, al finalizar el procedimiento apagamos ambas teclas.
El paso siguiente es delimitar nuevamente la extensión de los flancos para no perder la referencia si utilizamos instrumental rotatorio para la separación de la cubeta. Aprovechando la temperatura residual de la placa que la transforma en mas blanda, podemos cortarla mas rápido con instrumental afilado. Una vez separada eliminamos el material de espaciado y recortamos los excesos. El acabado y pulido final es realizado con fresas de carburo tungsteno de filos amplios, gomas siliconadas, y cepillos para pulido. Tomando parte de la placa que vamos a desechar, construimos el mango. Los flacos de la cubeta deben estar correctamente romos y pulidos, para evitar lesionar la mucosa del paciente.
De esta manera terminamos la construcción de la cubeta individual, que por transparencia, podemos ver la posibilidad de trabajo del material de impresión respetando el volumen en toda la extensión de la arcada.
Para realizar las cubetillas, luego de marcar bien la línea de erminación periférica de los muñones, aislamos la superficie del modelo con separador, dejando que el mismo se integre a la estructura del modelo.
Preparamos acrílico de autocurado, y por goteo conformamos la zona de sellado periférico. Preferentemente utilizamos acrílico para restauraciones provisionales, dado que es el que cuenta con el menor índice de contracción . Cuando el acrílico llega al estado plástico terminamos de conformar la forma exterior.
Una de las posibilidades de protección contra la deformación que nos proporcionan las cubetillas, es de compensar la posibilidad de la falta de paralelismo de los pilares de la siguiente manera. Las impresiones en una sola fase, se deforman en el momento de retirarlas de la boca ya que las piezas a impresionar que están fuera del eje común, presionan los laterales de la impresión. Si las cubetillas son construidas de forma expulsiva y facetada, nos dan la posibilidad que ante la falta de paralelismo de alguno de los pilares, permanezca en la boca en el momento de retirar la impresión, evitando presionar el material con las lógicas consecuencias. Con la ayuda de la faceta labrada en la pared externa de la cubetilla, la recolocamos en la huella dejada en la impresión mayor, como se fuese un poste de impresión de implante.
La conformación de la cubetilla se realiza hasta el margen gingival, para dar lugar al material acrílico de rebasado de ajuste que se realizará posteriormente en boca. Si los muñones o piezas a impresionar tienen poca distancia entre ellos, es conveniente dejar la cubetillas unidas. Esto previene que en el momento de retirar una cubetilla próxima a otra, al quedar solamente unidas por el material de impresión, despeguemos el mismo de la cubetilla que permanece en boca. De esta manera tenemos terminada las cubetillas y las cubetas para ser utilizadas como veremos en el próximo articulo.
|