Se dice que Juan Manuel de Rosas era una persona muy cuidadosa de su aspecto, tanto que se hizo enterrar con su dentadura postiza. Cuando sus restos fueron repatriados de Inglaterra en 1989, al abrirse el cajón original y levantar su cráneo se desprendió la mandíbula y se encontró una dentadura postiza. Se cree que la misma por su calidad fue realizada en Inglaterra durante su exilió para paliar la perdida de su dentadura. Rosas aparentemente sufría de problemas dentales que lo habrían llevado a perder sus dientes.
Juan Manuel de Rosas fue una de las figuras más controvertidas de la historia Argentina, amado e idolatrado por algunos y temido y odiado por otros. Su figura ha pendulado entre la imagen de un gran patriota y la de un dictador según sea la opinión de seguidores o de detractores. Lo cierto que fue una figura que ocupo un lugar relevante de la historia del país como gobernador de Buenos Aires durante dos períodos 1829-1832 y 1835-1852.
Nació en Buenos Aires el 30 de marzo de 1793 era hijo del del militar León Ortiz de Rozas y la estanciera Agustina López de Osornio. Tanto los Ortiz de Rozas como los López de Osornio eran familias prominentes de Buenos Aires. Su verdadero nombre era Juan Manuel Ortiz de Rozas pero decide acriollarlo y se cambia el nombre por Juan Manuel de Rosas.
En 1813 a la edad de 20 años y pese a la oposición materna, que venció al hacer creer a su madre que la joven estaba embarazada, se casó con Encarnación Ezcurra, con quien tuvo tres hijos: Juan, María, muerta de niña, y Manuelita, quien sería su compañera inseparable.
Independizado de la tarea de administrador de los campos de su madre después de una disputa familiar, Don Juan Manuel comienza sus propios emprendimientos ganaderos que lo convertirían en un estanciero próspero y respetado de la su época. Su imagen comienza a tomar dimensión importante dentro de la Provincia de Buenos Aires y es así como en 1818 del Director Supremo Pueyrredón asume la tarea de defender la frontera sur de los ataques indigenas. Debido a su conocimiento de la situación logra diversos tratados con los caciques permitiéndole apaciguar la conflictividad existente en esas regiones. Sus éxitos lo catapultan como una figura de importancia política, creo un regimiento con peones conocidos como los “Colorados del Monte” para preservar la seguridad de la región contra los malones.
Para 1820 Juan Manuel de Rosas toma parte activa de la política de la Provincia apoyando a Martín Rodríguez como gobernador de Buenos Aires. Pero vuelve al primer plano de la política tras el derrocamiento de Dorrego como gobernador y su posterior fusilamiento por parte de Lavalle. Rosas junto a las fuerzas de López pesigue y vence a Lavalle quien se ve obligado a la firmar el pacto de Cañuelas y nombrar como gobernador interino a Viamonte para elegir un gobernador definitivo. Es así como el 8 de diciembre de 1829 la sala de representantes reunida elige a Juan Manuel de Rosas como gobernador de Buenos Aires y le brinda facultades extraordinarias otorgándole el título de Restaurador de las Leyes.
Rosas gobernó de forma férrea gozando de una gran popularidad dentro de los sectores populares de la época y una imagen general de ser el único capaz de mantener el orden Gobernó hasta 1832.
En 1835 fue elegido para un segundo período con la suma de todo el poder público durante este mandato se acrecientan las diferencias ideológicas con una fuerte división entre unitarios y federales. Crece la persecusión hacia todo lo que sea contrario al pensamiento gobernante a través del cuerpo de choque conocido como la “mazorca”.
Este segundo mandato se extendería hasta su derrota en 1852 en la batalla de Caseros, donde Rosas es derrotado por la coalición de tropas comandadas por Justo Jose de Urquiza.
Murió exiliado en Southampton, Inglaterra el 14 de marzo de 1877 acompañado por su hija menor Manuelita. Sus restos descansan en el cementerio de la Recoleta desde el 30 de septiembre de 1989 fecha en que fueron repatriados.