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Los Etruscos

Los etruscos dejaron un sello muy importante en la odontología sobre todo a lo referente en prótesis dentales. Las cuales fueron muy avanzadas para la época, estaban construidas con bandas de oro soldadas y con dientes que eran extraídos de cadáveres encontrados en los campos de batalla. Fueron los primeros en utilizar material para implantes como el marfil y las conchas de mar. Se han encontrado vestigios en tumbas, donde también se encontraron tablillas de arcilla que presentaban un dentadura completa.

Los etruscos no eran muy numerosos, se asentaron en la zona de la Toscana en el siglo VI antes de Cristo. Sostenían que procedían de Oriente. De clase militar y aristocrática se imponían a los indígenas desde los muros de la Toscana, del Lacio, de la Campania y del Po.  Se distinguían de los demás pueblos italianos por su raza, sus costumbres, sus creencias religiosas y sobre todo por su lengua.

Fueron fundamentales por su intervención en los primeros momentos de la formación de Roma, en el período monárquico. Por su posición estratégica, pudieron comercializar con los demás pueblos. Tuvieron dos puertos de mucha importancia el puerto de la ciudad de Caere y el puerto de la ciudad de Tarquinia. 
 
Estos puertos fueron un punto de encuentro entre las diferentes naciones para comercializar sus productos, en estas transacciones comerciales estaban los propios etruscos y los dos grandes colonizadores, fenicios (y posteriormente los púnicos) y griegos. No todo intercambio fue pacífico. Hubo batallas y alianzas entre los distintos pueblos. 

La mujer etrusca ocupaba un lugar importante en todas las actividades, contrariamente a la griega o a la romana, ya que participaba en banquetes, juegos, bailes y en la vida cotidiana. En caso de muerte del marido ella era la que conservaba la riqueza, y seguía ocupándose de su familia. 

Sus ciudades, situadas en lo alto de la meseta y rodeadas por murallas, no fueron dispuestas al azar sino que con sentido estratégico. Las construcciones estaban realizadas con piedras sin argamasa (construcción ciclópea). Los materiales que usaban eran la arcilla, la toba y la piedra caliza. Importaron de oriente el arco de medio punto y la bóveda. Las primeras viviendas fueron cabañas cuadradas, rectangulares o redondas con techo muy inclinado.

Para los etruscos los dioses eran hostiles y traían desgracias, por eso era que tendían a satisfacer la voluntad de los mismos. Por los cual les entregaban ofrendas. Contruyeron templos, y tenían diferentes clases de tumbas para enterar a sus seres queridos: hipogeos, edículos y túmulos. Los hipogeo estaban bajo tierra, habían sido excavadas o realizadas en excavaciones naturales como grutas. En esta se llegaba a poner 6 tumbas y eran las que estaban destinadas a políticos, militares y sacerdotes. 


Los edículos parecían templos y estaban fuera de la tierra. Los túmulos tiene la particularidad de estar cubiertas con un montaña de tierra. Las paredes de las necrópolis estaban pintadas de vivos colores para contrastar con la oscuridad. Enterraban a sus difuntos con sus objetos personales para que siguiesen con su ambiente familiar después de la muerte. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  

  
     

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