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Los Biofilms Bacterianos y su Impacto en la Salud Dental 

Autora: Prof. Dra. Graciela Brelles Mariño. Profesora de Microbiología/investigadora de la Universidad Nacional de La Plata y de la California State University, Pomona, EEUU. Miembro electo del Comité para el Estatus de la Mujer en Microbiología de la American Society for Microbiology, EEUU. Profesor Titular del aula de Ciencias Exactas y Naturales “Federico Mayor Zaragoza” de la Cátedra Libre de Cultura Andaluza, Universidad Nacional de La Plata. Disertante en congresos y conferencias en Argentina y en el exterior. Autora del libro “Biological and Environmental Applications of Gas Discharge Plasmas” y de artículos científicos en revistas y capítulos de libros.
 

 
Los biofilms bacterianos son comunidades de microorganismos adheridas a superficies e inmersas en una matriz mayormente de polisacáridos excretados, que son los responsables de la adherencia.

Los biofilms bacterianos representan un serio problema sanitario e industrial. Se encuentran en sitios como ductos de aires acondicionados, sistemas de distribución de agua, cascos de barcos, cortinas de ducha, tablas de picar, mesadas de cocina e inodoros. 

En el plano sanitario, el 99 % de las infecciones en humanos y el 65% de la infecciones nosocomiales son debidas a biofilms que también son responsables de las otitis y juegan un rol en la enfermedad del Legionario y en la colonización de los pulmones de pacientes con fibrosis quística. Colonizan lentes de contacto, heridas abiertas, tejidos quemados, catéteres, válvulas cardíacas y prótesis. 
 
Los biofilms son también responsables de la formación de placa dental y de enfermedad periodontal. La placa dental presenta una estructura tridimensional que consiste en acúmulos de bacterias y en espacios vacíos que funcionan como canales de comunicación a través de los cuales fluyen nutrientes y agua. Esta estructura permite que crezcan tanto microorganismos que requieren oxígeno y que se encuentran en las capas superiores del biofilm, como los que viven en ausencia de oxígeno y se ubican en nichos más protegidos como el fondo de los bolsillos periodontales, las fisuras y las caries. 

La formación de placa dental comienza con la colonización de la superficie de dientes y encías y termina con la formación de un biofilm maduro. Minutos después del lavado de dientes o de la erupción de un diente nuevo, se forma una película que actúa como un adhesivo favoreciendo la formación de un film de bacterias. Las primeras bacterias se unen en forma reversible y pueden ser fácilmente removidas pero luego ocurre una adsorción no reversible. Las bacterias proliferan y comienzan a excretar polisacáridos que serán la base de la matriz en la que estarán inmersas. El biofilm adquiere la estructura tridimensional madura, recluta otras células y en la etapa de dispersión, algunas células se desprenden y colonizan otras zonas. 

En la superficie de dientes y encías sanos ocurre solo la primera fase de la formación de biofilm. Este biofilm inicial es capaz de tolerar los procesos que conducen a la remoción de bacterias, tales como el tragado, mascado y el flujo de saliva. En individuos con una adecuada higiene oral, no se establece un biofilm maduro sino que se lo remueve con el cepillado de dientes y lengua y con el uso del hilo dental.
  
Los microorganismos de la placa dental producen a través de su metabolismo compuestos como H2S, NH3, aminas, etc. que disparan una respuesta inflamatoria resultante en la pérdida de tejido periodontal, formación de bolsillos y pérdida de piezas. Muchos de estos compuestos son volátiles y responsables de la halitosis asociada a la enfermedad periodontal.

Los biofilms son muy difíciles de erradicar por métodos convencionales. Resisten dosis de antimicrobianos hasta 1000 veces más altas que las bacterias en vida libre. Por eso la mejor estrategia para evitar los problemas asociados a los biofilms orales es la correcta higiene tanto en el hogar como en manos del odontólogo. Las siguientes micrografías electrónicas de barrido muestran respectivamente hilo dental y cerdas de un cepillo de dientes usados y con evidente cantidad de placa dental.


  
(Fuente: Steve Gschmeissner, Science Photo Library)
 


 

 

 

 

 

 

  

 

 

 

 

 

 

 

  

 





  

  

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