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Frida Kalho 

La famosa pintora Frida Kahlo contaba con una mala salud bucal. Esto se vio bien reflejado en las cartas que ella le enviaba a su odontólogo el prestigioso Dr. Samuel Fastlich.

 
Según la última edición de "las cartas de Frida", realizadas por Raquel Tibol y que se publicaron por parte de la UNAM y de CONACULTA, se encontraron cuatro cartas que Frida le envío al Dr. Fastlicht. Estas cartas son propiedad de la familia del odontólogo y facilitaron unas copias a la investigadora. 
 
Otra de las biógrafas de Frida Kahlo, Martha Zamora, en su libro "Frida el pincel de la angustia", menciona también que debido al mal estado en que se encontraban sus dientes, tenía cuidado al reírse y se ponía la mano en la boca. Los que la conocieron dicen que cuando se reía echaba la cabeza hacia atrás, entreabría la boca, y escondía la dentadura detrás de la lengua. Tenía los dientes negros, podridos. 

Siendo hija de un fotógrafo, sabía cómo ser fotogénica. "Mirá siempre derecho a la cámara, seria, con convicción. Los labios apretados y la mirada intensa". Así salió en las innumerables fotos que se sacó, y así mismo se pintó, cejijunta (dos alas de cuervo sobre los ojos), con su bigotico meticuloso, pintado pelo por pelo. 
 
Cuando sabía que la fotografiaban adoptaba esta expresión, cerrando la boca, esbozando una sonrisa y tratando de alegrar o suavizar sus rasgos faciales. No se sabe bien cuándo comenzó a asistir al odontólogo, pero sí que sus problemas bucales eran muchos y que era inconstante con el tratamiento. La primera carta que rescató la familia tiene fecha del 13 de septiembre de 1947 y fue enviada desde Coyoacán. En la misma Frida se disculpa de no poder asistir a una consulta. Y dice así (extracto de la carta):

Estimado Compañero: 
 
Ya sé que me va a "recordar" a todos mis antepasados porque he dejado de ir a verlo ya tres semanas, pero le ruego comprenda que no es por desidia ni flojera, he estado trabajando (los ratos que el "espinazo" me deja) y ya le tengo el retrato muy adelantado…
 
Por eso no voy hoy, como había prometido, pero al final de la semana que entra le aseguro que le terminaré el retrato y se lo llevaré. Me he sentido muy bien de los molares gracias a Ud.
 
Según la biógrafa Raquel Tibo en una nota aclaratoria de la carta comenta que Frida había hecho un arreglo con el dentista para pagarle con obras por sus servicios odontológicos y que el dentista le encargó un autorretrato, en el cual ella se representa como tehuana con atuendo de gala.

Su nombre completo era Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, había nacido en Coyoacán, México el 6 de julio de 1907.
 
Su vida fue tormentosa y llena de sufrimientos debido a enfermedades, accidentes y operaciones. En 1913 contrajo poliomielitis, enfermedad por la cual estuvo nueve meses en cama y le dejó la pierna derecha más delgada que la pierna izquierda. 

En septiembre de 1925, un tranvía arrolló en autobús en el que ella viajaba, quedando aplastado contra un muro, totalmente destruido. Ella se salvó de milagro pero su columna vertebral quedó fracturada en tres partes, sufriendo además fracturas en dos costillas, en la clavícula y tres en el hueso pélvico. Su pierna derecha se fracturó en once partes, su pie derecho se dislocó, su hombro izquierdo se descoyuntó y un pasamano la atravesó en la cadera. Tuvo muchas operaciones a lo largo de su vida.

En 1929 se casó con el artista Diego Rivera, a quien había conocido años atrás, y que la había animado a seguir pintando. La vida con Diego no fue fácil, consistió en amor y odio, aventuras de ambos lados, un divorcio en 1939 y un segundo casamiento. 

A pesar de las aventuras de su marido, (que llegaron a incluir a la propia hermana de la artista), y propias infidelidades de ella, la pareja se complementó en el arte. Ambos compartían el gusto al arte mexicano con raíces indígenas, inspirando a otros pintores y pintoras mexicanos del periodo posrevolucionario. 

Él admiraba su pintura y ella fue la mayor crítica de su marido. Falleció joven a los 47 años víctima de una complicación por una neumonía mal cuidada, atormentada y llena de sufrimientos, tanto físicos como mentales y espirituales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  

 

  

  
       

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